El negocio del diseño. 60 diseñadores con éxito comparten su experiencia
Catharine Fishel
por Adriana Hernández
Dirigir sin presionar: la experiencia de directores artísticos incentivando la creatividad y la democracia.
Uno de los capítulos del libro habla de cómo evitar conducir a la muerte artística a sus empleados; aquí cuatro diseñadores de diferentes estudios hablan desde su experiencia como directores artísticos. A la persona que ocupa este puesto la describen como un PROFESOR ENTUSIASTA, paciente, de comprensión global, en continuo desarrollo y dispuesto a compartir conocimiento.
Comentan que, en cualquier despacho o estudio, el mejor ambiente de trabajo es democrático y que el activo más importante son los diseñadores. “Hay que tener cuidado de no dirigir demasiado para no apagar el entusiasmo y frescura”.
Como directores, distinguen cuándo es el momento de impulsar para florecer, de explorar y de inspirar, así como cuándo es el momento de parar. Están conscientes de que no existe un plazo de entrega verdadero para nada, que el presionar afecta la calidad del trabajo. No dirigen los proyectos con base en sus gustos, sino que impulsan a los diseñadores para sentirse propietarios y orgullosos de ellos. En este sentido, uno de los mejores incentivos es reconocer el buen trabajo.
Es suficientemente importante saber que existe la llamada “muerte artística” y lo es aún más poder evitarla siendo un excelente director, a lo cual este libro abona de una forma puntual y verdaderamente aplicable.
Amazon

gira para una
mejor experiencia

